Es un deber del alumnado llegar a clase con puntualidad a la entrada del centro: si un/a alumno/a llega tarde, entrará en el centro e irá a su aula, pero será el/la profesor/a responsable el/la que determine si le pone retraso o un parte disciplinario. En ningún caso podrá quedarse en el hall.
En cuanto a la entrada en el aula, los/as alumnos/as se quedarán cerca del acceso para no llegar tarde. Para ello el profesorado deberá hacer el cambio lo antes posible ya que son los momentos de mayor caos. El alumnado debe llegar puntual. En caso de que llegue después de el/la profesor/a será amonestado/a con un retraso. A partir del quinto retraso tendrá algún tipo de sanción.
Por otro lado, la salida al final de la jornada escolar se hará de manera ordenada y en la hora convenida, nunca antes de la misma: los/as alumnos/as recogerán sus materiales cuando lo indique el/la profesor/a.